Se pueden definir como aquellas que aparecen como consecuencia de un déficit de aporte sanguíneo en la extremidad afectada secundario a una arteriopatía generalmente crónica. También se las conoce como "isquémicas".
Suelen tener una evolución crónica, con mal pronóstico debido a la poca respuesta terapéutica y a los procesos sistémicos concomitantes en los enfermos, además de un alto riesgo de infección. El tratamiento es complejo al ser origen del problema una oclusión arterial y mientras no se restaure la circulación difícilmente curará, por lo que la mejor actitud es la prevención. Según diversos estudios suponen entre el 10% y el 25% de todas las úlceras, afectando mayormente a hombres mayores de 50 años, con arteriopatía periférica obliterante. La diabetes y, sobre todo, el tabaquismo se consideran factores de alto riesgo para su aparición. Su localización suele ser en zonas distales o en la cara antero-externa de la pierna, sobre prominencias óseas, puntos sometidos a presión en los pies, punta de dedos, zonas interdigitales, talón, cabezas de metatarsianos, etc. Inicialmente la úlcera isquémica suele ser de pequeño tamaño, con los bordes bien delimitados y con una costra o placa necrótica seca en la superficie. Suelen aparecer sobre planos óseos. Esta situación puede mantenerse algún tiempo dependiendo del problema base en el miembro. Cuando se elimina la costra de queratina hipertrófica de los bordes se comprueba su profundidad y extensión reales, apareciendo un fondo de base gris amarillenta con esfacelos y no sangrante. Se manifiesta ya un contorno irregular y cianótico con bordes excavados en sacabocados, la piel circundante pasa de seca a estado inflamatorio (edema periulceroso). La úlcera pasa de seca a húmeda lo que empeora el pronóstico ya que suele ser síntoma de infección, lo cual va a cronificar y extender todavía más el proceso. Una característica clínica importante es la presencia de dolor. Es un dolor lacerante, agudo, insoportable para el paciente; aparece ya en el reposo y se aumenta con la actividad o cualquier roce. Es fundamental establecer un diagnóstico diferencial entre los distintos tipos de úlceras vasculares, ya que el tratamiento difiere si su etiología es venosa o arterial. El tratamiento de una úlcera vascular es con frecuencia prolongado y en muchos casos resulta difícil apreciar su evolución. La aparición de una úlcera isquémica es ya de por sí signo de mal pronóstico, e indicativo de una patología arterial obstructiva en fase avanzada, para su diagnóstico es fundamental realizar una completa historia del paciente, explorar los pulsos en el miembro afecto y practicar las pruebas complementarias necesarias, generalmente la arteriografía de miembros inferiores es imprescindible. Sin una revascularización que restaure la circulación arterial, las posibilidades de curación son mínimas, aumentando las de amputación. La realización de una arteriografía es necesaria para establecer el nivel de obstrucción y valorar las posibilidades quirúrgicas. El equipo del Dr. Biguria le atenderá y guiará en todo el proceso, desde su primera consulta.
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La aorta es la arteria principal del cuerpo humano y distribuye la sangre oxigenada por todos los órganos a través de sus ramas. La aorta se origina a la salida del ventrículo izquierdo, asciende por la parte anterior del tórax. Forma un arco en donde se originan las ramas de los brazos y la cabeza, y finalmente desciende por la zona posterior del tórax hacia el diafragma y abdomen. Ya en el abdomen, se denomina aorta abdominal donde nutre a todas las vísceras abdominales, y finaliza en las ramas que llevan sangre a las extremidades inferiores. Las enfermedades más frecuentes de la aorta son los aneurismas y la disección aórtica.
Los aneurismas son dilataciones de la pared de la aorta que pueden ocurrir en cualquier segmento de la misma. Suelen ser asintomáticos, aunque pueden producir dolor si presentan complicaciones. Así, muchos aneurismas de la aorta se detectan durante evaluaciones generales realizadas por otros motivos. Los aneurismas de la aorta tienen indicación quirúrgica si el vaso se dilata hasta un cierto diámetro, o si el ritmo de dilatación es rápido. Si esto no ocurre los pacientes son evaluados periódicamente para detectar precozmente posibles crecimientos. La cirugía para reparar un aneurisma de aorta torácica generalmente implica quitar la sección dañada de la aorta y reemplazarla por un tubo sintético (injerto), que se cose en su lugar. Generalmente toma un mes o más para recuperarse completamente de este procedimiento. Si tienes el síndrome de Marfan u otras afecciones relacionadas, puedes tener un reemplazo de la raíz aórtica. El cirujano extrae una parte de la aorta y a veces la válvula aórtica, y reemplaza la sección de la aorta con un injerto. La válvula aórtica puede ser reemplazada por una válvula mecánica o biológica. Si no se extrae la válvula, la cirugía se denomina reparación de la raíz aórtica con preservación de la válvula. Aunque todo pueda parecer tedioso, debes confiar en nuestras manos. No tienes de qué preocuparte, estás con profesionales a la altura que te acompañarán durante todo el proceso. En la consulta del Dr. Biguria podemos ayudarte con tu dolencia, ya que somos expertos en cirugía cardiovascular en Málaga. Pide tu cita sin compromiso, y comprueba todo lo que podemos hacer por ti. Cuando existe una estenosis en las arterias carótidas es esencial su tratamiento, con la finalidad de evitar posibles infartos cerebrales que pueden ser fatales para la calidad de vida del paciente o de la propia vida. Con una incisión de menos de 5 centímetros se puede tratar esta patología con buenos resultados. ¡Sigue leyendo!
La endarterectomía carotídea es un procedimiento utilizado para tratar la enfermedad de las arterias carótidas. Esta enfermedad sucede cuando depósitos de grasa cerosos se acumulan en ellas. Estas son vasos sanguíneos ubicados a cada lado del cuello. Esta acumulación de placa (aterosclerosis) puede ocasionar una reducción del flujo sanguíneo hacia el cerebro. La eliminación de la placa que causa el estrechamiento en la arteria puede mejorar el flujo sanguíneo en la arteria carótida y reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Si la endarterectomía carotídea no es la mejor opción para ti, se puede realizar un procedimiento llamado angioplastia de la carótida y colocación de stents carotídeos. En este procedimiento, se introduce un catéter con un globo pequeño incorporado a través de un vaso sanguíneo en el cuello hasta la arteria estrecha. Luego, el globo se infla para ensanchar la arteria. A menudo, se inserta un tubo de malla de metal (stent) para reducir las posibilidades de que la arteria se vuelva a estrechar. En la mayoría de casos, recomendamos este tipo de cirugía cuando vemos antecedentes, cierta gravedad o complicación para llevar un ritmo de vida normal. En la consulta del Dr. Biguria podemos ayudarte con tu dolencia, ya que somos expertos en cirugía cardiovascular en Málaga. Pide tu cita sin compromiso, y comprueba todo lo que podemos hacer por ti. La reparación abierta de aneurisma de la aorta abdominal es la cirugía para arreglar una parte dilatada en la aorta. Esto se conoce como aneurisma. La aorta es la gran arteria que lleva sangre al vientre (abdomen), la pelvis y las piernas.
¿Qué es un aneurisma? Es el ensanchamiento anormal de una arteria, habitualmente provocada por arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias), hipertensión o infecciones crónicas. La mayoría de los aneurismas aórticos son asintomáticos. Un aneurisma se puede dar en cualquier arteria del organismo, pero se produce de modo más frecuente en la aorta, especialmente entre el nivel de los riñones y el de las grandes arterias de las piernas. Síntomas que provoca: Inicialmente no provoca síntomas. Cuando estos aparecen suele ser en fase de complicación o rotura. En aorta abdominal, la rotura de un aneurisma produce un cuadro agudo de shock, de pronóstico grave. Tratamiento: Si el aneurisma es pequeño, con escasa probabilidad de rotura o complicación y está localizado en aorta abdominal, se puede seguir la evolución mediante ecografías periódicas. Si es de mayor tamaño, se está expandiendo o su localización es peligrosa, el tratamiento consiste en sustituir la porción aneurismática de la arteria por otra arteria artificial de material sintético. Para ello, la técnica quirúrgica convencional utiliza grandes incisiones para llegar a la zona de la aorta, pinzarla y reemplazar el aneurisma por una prótesis vascular sintética, cosiéndola a los extremos vasculares más sanos. Esta técnica está siendo progresivamente reemplazada por las técnicas endovasculares que ofrecen un resultado similar mediante un procedimiento menos agresivo. Nuestro equipo le atenderá y guiará en todo el proceso, desde su primera consulta. Se trata del acto terapéutico que utilizando un punto de entrada vascular remota, bien sea percutáneo o mediante disección, y aplicando las técnicas de cateterismo, consigue reparar un segmento vascular alejado, utilizando generalmente visión fluoroscópica como método de control.
A menudo se realiza para tratar un aneurisma de aorta. En el caso de un aneurisma de la aorta abdominal, puede dilatarse como resultado de estilos de vida incorrectos como fumar, el estrés, la falta de actividad física y una alimentación inadecuada. Ocasiona dolor en los glúteos y piernas al caminar, incluso la aparición de úlceras en los dedos de los pies o problemas de erección. Cuando la aorta alcanza y supera los 5 cm de diámetro (el valor correcto es 2 cm), es aconsejable realizar una cirugía endovascular para evitar la rotura de la bolsa aneurismática, por lo que esta cirugía es de carácter preventivo. La cirugía no es complicada y con buenísimos resultados a largo plazo. Se realiza un bypass o puente desde la aorta abdominal hasta las ingles. Es lo que se llama un bypass aortobifemoral. Recuerda que al entrar en quirófano con el Dr. Biguria te pondrás en manos de un equipo multidisciplinar de primer nivel, cuya principal preocupación será mejorar tu salud y calidad de vida. Consúltanos sin compromiso. Las varices o dilataciones de las venas superficiales de los miembros inferiores ocasionan problemas estéticos y el conocido síndrome de las piernas cansadas. A su vez, si estas no se tratan pueden desembocar en enfermedades venosas.
El abordaje de las varices requiere un estudio ecográfico previo. Con esta prueba y en función del tamaño de las varices o de su localización, se pueden realizar distintas técnicas para su eliminación. Si son de tamaño considerable, la mejor opción es la cirugía clásica, consistente en eliminación de toda la vena tortuosa o patológica. Una técnica novedosa, consiste en el empleo de un catéter a través de una pequeñísima incisión en la piel. Su extremo emite láser (endoláser) en la pared de la vena varicosa y procede a su sellado. No es nada doloroso y en unos días estará llevando una vida totalmente normal. Si son un poco más pequeñas, la mejor alternativa es la escleroterapia, mediante la inyección en el interior de la vena varicosa de fármacos que sellan las paredes de la vena. Para localizarlas, usamos un aparato especial que mediante la técnica de transiluminación consigue hacer evidentes las varices localizadas debajo de la piel y que no se ven a simple vista. Por último, para las pequeñas varicosidades o arañas vasculares, un problema más bien estético, se puede emplear el láser sobre la piel. Vemos pues, que la patología del sistema venoso requiere el enfoque por un especialista que domine las distintas técnicas para su eliminación. Nuestro equipo le atenderá y guiará en todo el proceso, desde su primera consulta hasta las revisiones postoperatorias. En la consulta del Dr. Biguria podemos ayudarte a la eliminación de tus varices, ya que somos expertos en cirugía cardiovascular en Málaga. Pide tu cita sin compromiso, y comprueba todo lo que podemos hacer por ti. |
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